Poeta y directora de la colección de poesía de Club Hem Editores, Celeste Diéguez se enfrenta al cuestionario lúdico.
TIERRA
¿Cuál fue tu primer contacto con la literatura?
En mi casa había una biblioteca, llena de libros de
todo tipo, ficción, ensayo, historia, algo de poesía, dramaturgia, clásicos pero también mucho best
seller. Antes de saber leer, vi a mis
padres disfrutar y compartir la lectura, también me leían bastante. Entonces,
yo, hija única, pobrecita, jugaba a leer
y también jugaba a escribir; copiaba palabras al azar de esos libros “de grandes” atraída por la grafía. Y
cuando logré aprender, leí todo lo que cayó en mis manos, de manera caótica,
angurrienta y omnívora.
2) ¿Existió una
persona clave en tu acercamiento a la literatura?
Mi padre muy austero, me regaló dos libros de Hemingway; Nick Adams
que lo leí en la adolescencia e Islas en el golfo que recién lo pude apreciar de más grande. Pero mi
madre fue el descontrol y el pastiche, libros de toda índole, La divina comedia, Fray Mocho, Enero de Sara Gallardo mezclado con
Boris Vian, Violette Leduc y Simone de Beauvoir; revistas geniales de esa época, Humor,
Satiricón o Emmanuelle; una publicación feminista re zarpada donde escribían en
plena post dictadura un montón de bestias del humor gráfico y político de la
época. Una fiesta.
3) ¿Conservás
algo de tus primeras prácticas de escritura en la actualidad?
Sí, que en ese ámbito, hago lo que quiero y cómo
quiero en la más absoluta libertad. Solo sigo mi deseo, mi forma particular de diversión
y mis experimentos.
4) ¿Cuál fue
el/la autor/a predilecto/a de tus inicios y por qué?
Horacio Quiroga me fascinaba porque problematiza como
nadie la tensión entre humanxs y naturaleza, Sara Gallardo impecable, los
cuentos de El país del humo se salen
de toda caja, Haroldo Conti, Puig. Y en poesía lo que me partió la cabeza en su
momento fue “La zanjita” de Desiderio, recuerdo que pensé: Ahh también se puede
escribir así.
5)¿Recordás el
título de tu primer poema (inédito), y otros títulos que nunca utilizaste?
En esos
tiempos, onda quince años, era bastante dramática. Gustaba de los nombres
efectistas y la grandilocuencia, je, bueno como ahora, pero en otro sentido. Me
acuerdo uno que se llamaba “Ritual”, con ese gané los torneos bonaerenses y me
fui unos días a España.
6) ¿Cuándo arrancaste tenías algún tipo de expectativa
con la literatura?
La expectativa en mi caso no fue nunca acerca de lo
que se pueda generar afuera, más bien pasa por escribir más y mejor según mis
propios parámetros que son, bueno, “propios”.
7) ¿Existió un momento particular en el que dijiste
“soy escritora”?
No, no sé, me burlo bastante de las etiquetas y
moldes. Desconfío de la autodefinición y de las personas que suelen hacerlo,
soy tantas cosas… prefiero no definirme.
8) ¿Con qué texto, leído o escrito, te diste cuenta
que ya no eras una iniciada o aficionada en la literatura y que lo tuyo iba en
serio?
Siempre fue en serio, es decir, algo importante en mi
vida, igual espero seguir siendo una iniciada.
9) Como juego, cuando eras chica… ¿La rayuela o los
cometas?
Me gustaba jugar a los detectives, andar a caballo, subir a los árboles, nadar en la laguna. La
rayuela era algo demasiado contenido para mi caudal de energía; tiraba la
piedra muy fuerte, pisaba los bordes, quería seguir saltando más allá de las
marcas de tiza o de ladrillo. Y los cometas o más bien barriletes, he armado
alguno pero como no tengo motricidad fina, la verdad, me pone bastante nerviosa
el bricollage.
CIELO
¿En qué andás ahora?
Escribiendo, armando un libro para publicar,
acompañando a otrxs en sus procesos, inventando
cosas para no aburrirme.
Celeste Diéguez, Chascomús.
Publicó La capital, (Ediciones Vox,
Bahía Blanca, 2012), La enfermedad de las niñas, (Club Hem
Editores, La Plata, 2013), El camino
americano, (Eloísa Cartonera, Buenos Aires, 2015), La plaza (Malisia editorial, La Plata, 2017), Bondiola Mechada (Yaugurú, Uruguay, 2018), Dos poemas (Ediciones Arroyo, Santa Fe, 2018) y Lo real (Caleta Olivia, Buenos Aires,
2018). Participó en diversas antologías nacionales e internacionales. Cursa la
carrera de Letras en la UBA. Colabora con revistas virtuales. Coordina El golpe de horno- taller de chapa y
pintura para textos- y organiza desde el 2018 en CABA el ciclo de poesía
mensual Rompan Todo // Poesía &
Contexto. Dirige desde el 2014 la Colección de Poesía de Club Hem Editores.