Actriz, dramaturga, directora y docente de guion, con una activa participación en SAGAI para lograr la igualdad de género en el cine argentino, entiende al feminismo "como una praxis y como una manera de ver el mundo, que influye en todo lo que hago". Junto a su amiga Melania Stucchi escribió, filmó, montó y festejó "Mumblecore en el Conurbano", cortometraje presentado en el Bafici. En el medio de esa vorágine, trabajó junto a Malena Vain y otros guionistas en los libros de El Presidente, una mega producción de Amazon que narrará el escándalo del FIFA Gate, y contestó las mil preguntas que le hicimos.
Por Rayuelas y Cometas
MUMBLECORE
EN EL CONURBANO
¿Qué
querían mostrar junto a Melania Stucchi en Mumblecore?
No sé si había algo que
“queríamos mostrar”. Más bien el corto parte de una idea de Melania de esta
chica que está obsesionada con Mark Duplass, y a partir de ahí, bueno, le
fuimos sumando cosas de nosotras mismas. A mí particularmente me interesaba
explorar un tipo de neurosis que tenemos las personas con tendencia a la sobre
educación, donde nos ponemos excusas súper elaboradas de por qué no hacemos lo
que queremos hacer. Por lo general no hacemos lo que queremos por dos razones:
o miedo o vagancia. Pero no nos decimos eso sino que como Andre (la
protagonista del corto) nos decimos que si no hacemos nuestra película no es
por miedo sino porque en realidad la manera de hacerla es que un cineasta
yanqui súper específico es el único que la puede entender para producirla…
¿Qué te
aportó tu extensa formación como actriz y guionista a la hora de dirigir este
corto?
La experiencia como
actriz me sirvió tanto para dirigir a les actores como para saber cuando un
texto suena bien y cuando no. La guionista es la que intenta que aunque sea una
historia muy simple se esté contando algo y no sea una de esas pelis (que
detesto) donde no pasa absolutamente nada. Era importante para ambas contar una
historia (pequeña) que empiece y termine.
¿Andrea,
la protagonista, representa a una mujer real, algo que se reclama, y que vos
reclamaste particularmente como algo que está faltando en el cine argentino?
¿Por qué?
Creo que no existe “la
mujer real”. La idea de que hay una mujer que es real es también una idea muy
patriarcal. Lo que sí te puedo decir que existe es mujeres que claramente no
son reales, representaciones literarias o cinematográficas donde nos cuentan a
las mujeres como fantasías (no necesariamente positivas) que surgen de la male gaze. Creo que Andre es real porque
surge de nuestras propias experiencias con Melania. Nosotras no somos Andre
pero la nutrimos de nuestros propios miedos y frustraciones. También Sol, la
actriz, le prestó mucho de ella.
¿Por
qué el absurdo para manifestar la tesis del corto?
Creo que la realidad es
absurda. Por ende, no veo nada más realista que lo absurdo…
En la
entrevista que les hizo Ayelén Cisneros para Beba hablaste de autoexigencia, de parálisis, de buscar la
perfección o nada... ¿Sentís una especie de liberación luego de la realización
y el estreno de este corto?
Mirá, desde 2012 que
estrené mi última obra de teatro como directora y dramaturga que no hacía algo
personal. Algo que no es un laburo, o un proyecto de otra persona donde yo me
sumo sino algo que representa mi sensibilidad (ideológica y estética) y que
además de mi mente y de mi corazón sale de mi bolsillo! Jajjajjajaja. Sí,
definitivamente fue liberador y empoderador hacer el corto. Filmarlo, montarlo,
terminarlo, verlo en BAFICI en pantalla grande. Fue como un sueño. Ojalá sea el
teaser de muchas cosas buenas por venir.
EL
PRESIDENTE
¿Cómo
llegaste a formar parte del equipo de guionistas de El Presidente?
Yo hace muchos años que
escribo junto con Armando Bo, cuando a él lo llamaron para ser showrunner de la
serie me sumé como guionista.
¿Cuáles
son los aspectos positivos y negativos de trabajar en una producción de esta
magnitud?
Positivos: poder
escribir para actores muy muy buenos, saber que incluso cuando la escena que
les des sea más o menos la van a hacer crecer. Poder escribir guiones con
muchas escenas, a mí me gusta bastante esa cosa “picadita” de algo que se
cuenta por cortes y no tanto en escenas larguísimas, creo que suma al humor,
pero por supuesto es caro de producir. También es lindo saber que la serie la
va a ver un montón de gente y que no va a quedar en una web que vos y tus
amigos miran nada más. A la vez, eso también te suma un montón de presión.
Súper positivo: saber que se va a ver increíble que les directores son
geniales, que les DFs también son geniales, que estéticamente va a ser un 10.
Negativos: a diferencia
de un proyecto indie, el hecho de que haya mucho dinero invertido hace que los
tiempos sean muy poco flexibles y hay que escribir en tiempo record. Además en
este caso, por ser una historia real, hay muchas restricciones legales de lo
que se puede hacer y lo que no, y hay que ponerse muy creative para poder aún
así contar una historia que sea interesante.
En 2015
ya trabajaste con Armando Bo, quien además de dirigir ganó un premio Oscar como
guionista. ¿Suele tener participación durante el proceso de escritura? ¿Relaja,
presiona, o te resulta indiferente escribir algo sabiendo que el director de la
obra tiene conocimientos profundos acerca de cómo es escribir un guion?
Escribo con Armando hace
mucho, nos conocemos mucho trabajando y nos llevamos muy bien. ¿Participación
en la escritura? Mucho más que participación! Armando es súuuuuuper detallista
y perfeccionista, sigue hasta último momento pensando lo mejor para una escena,
para un diálogo, para el personaje. Te diría que hay mucha presión porque las
cosas estén lo mejor que puedan estar, pero me relaja que si escribo algo que
es una mierda me lo va a decir y no se va a filmar así…
¿Qué va
a mostrar la miniserie?
No sé cuánto puedo
contar de esto, pero digamos que va a contar desde un punto de vista original
el escándalo conocido como “FIFA GATE”. La idea es hacer una serie sobre mafia,
pero sobre una mafia que no es “Los Soprano” sino la mafia del fútbol
latinoamericano, que tiene sus particularidades, algunas –como me gusta a mí-
bastante absurdas.
ROL Y
OFICIO DE LAS GUIONISTAS
¿Cuánto
influye tu militancia feminista a la hora de sentarte a escribir? ¿Influyen de
distinto modo la permanente reflexión que hacés sobre
series, feminismo y teorías de género en el espacio “La Podcast”, y tu activa
participación en SAGAI, donde trabajás junto a otras compañeras para lograr la
igualdad de género en el cine argentino?
El feminismo es una praxis y una manera de
ver el mundo. Influye en todo lo que hago.
En el
último tiempo trabajaste con Melania Stucchi y Malena Vain. ¿Qué destacás de
cada una?
Con Melania tenemos
mucho en común: edad, referencias cinematográficas, ambas venimos de Letras.
Además somos las dos arianas. Creo que tenemos muchas de las mismas virtudes y
los mismos defectos. Nos potenciamos en lo bueno y en lo no tan bueno, pero
digamos que cuando nos entusiasmamos con algo nadie nos para.
Malena es mucho más
joven que yo, viene más de la dirección, tiene inquietudes
estético-fotográficas muy interesantes. Ella es mucho más introvertida, mira el
mundo de otra manera. Al ser más chica muchas veces le tiro un chiste o
referencia que para mí es re común y no sabe de lo que le hablo, me hace sentir
vieja! Jjajajajajajja. La verdad es que
es muy cómodo trabajar con ella, es muy detallista y muy seria en como trabaja.
Y las dos compartimos un humor bastante bobo, pero es muy importante reírte de
las mismas cosas para poder escribir con alguien. Tentarte en un brainstorming
es lo mejor que te puede pasar.
¿Qué se
extraña y qué no de escribir en soledad?
Yo soy una persona que
me gusta estar con gente. Amo los proyectos con otra gente. De escribir en
soledad lo único que extraño es no tener que negociar con nadie hacia donde va
a ir la historia. Todo lo demás es ganancia en escribir con otres.
¿Cómo
ves, desde tu posición, la relación futura entre la TV abierta y el streaming?
¿Creés que una guionista tiene que prestar atención a la forma en que se
consume ficción en la actualidad o eso sólo es asunto de los otros actores de
la industria (directores, productores, etc)?
Creo que la TV como la
conocíamos ha dejado de existir. Por supuesto que tenemos que entender cómo se
consume ficción, sino sería como escribir en un vacío…
¿Hasta
qué punto creés que la literatura puede servir como insumo para el trabajo de
un guionista? ¿Qué tipo de literatura te gusta y te ha marcado?
Puffff, un montón! No me imagino la vida
sin literatura, cuando me siento drenada creativamente siempre me sirve leer
una buena novela, es como mi fertilizante mental. Ultimamente leo casi
exclusivamente autoras mujeres, soy muy fan de Samantha Schweblin por ejemplo.
¿Libros que me marcaron más de chica? Te diría que Paul Auster, Edgar Allan Poe
y Elsa Borneman.