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"De acá en más", por Antonella Vulcano (Ilustrado por Reca)




Una poesía de Antonella Vulcano, editora de la Revista Descolonizadx y de la Editorial Independiente Descolonizadx. Ilustración de Reca. 

De acá en más 

Disgregándonos
Sobre la mesa de madera
Están los pajaritos
Del cuento que escribí
Saltan sobre las astillas
Y no se pinchan
Son cuento
Como si un mundo fuese una mesita
Sosteniendo tus codos raspados
Como si algún país
Fuese el sonido de tus dedos
Toqueteando un tango
Sobre la madera
Haciéndole compañía a un grito
Un grito de pájaro melancoliótico
Que canta desde las 3 de la mañana
Una abigarrada
Inconstante
Y eléctrica
Palabra aguda.

Respiro la madera
Recién lustrada
Pienso en vos
Como si los años que pasamos lustrando muebles
Y escritorios de polvo
Fuesen los mismos
Que me quedan para irme a dormir
Ahora están llenos de raspones
Duelen
Les pongo cera y se oscurecen
C o n d i c i o n a l m e n t e
Son las 8 de la noche
Otra vez
Otra vez estoy soñando con un gato púrpura
Que respira y lame madera húmeda
Como el huequito de tus manos
Guardando tierra mojada
En verano
No es verano.

Se sentaba en la silla de tapizado verde
Dasgarrado
Era la vez número 356
Se levantaba cada dos minutos
Para asegurarse de que la canilla estuviese goteando
Le tranquilizaba el ruido del agua
Pegándole a la bacha de sarro
Tejer no era lo mío
Fui producto del resultado de las cosas
Juro sobre mi escritorio rasguñado
Que hubiese querido prestarle más atención
El día que me explicó cómo se cerraban los puntos
Cada vez que los pasaba de una aguja a la otra
Se iba destartalando mi barquito negro
Que quería abrigar niñites
Iba y venía como gatos
Grises atardeciendo
Yo estaba parada al lado de ella
Y me perdí
Miré sus ojos
Y me perdí
Y sentí la sombra de sus manos que se movían
Como bailarinas desnudas de la cintura para abajo
Y pensé que podría volver a preguntarle más tarde
Sobre los puntos
El tamaño de las agujas
Y el calor
Pero no.


Entro a la casa
Me tiemblan las sienes
Dormir adentro de un monstruo disfrazado
No puedo escribirlo y no importa
Me importaría si fuésemos pequeños insectos
Arrastrando cuerpos
Caídos en la lucha de un momento
En un cuentito que ya no pueden contar
Como entrar a una cueva y que te tiemble todo
Y eso importaría si yo fuese un insecto
Subiendo por la pared
Y si por casualidad tuviese la oportunidad
De zafar del trabajo
Si subir fuese un trabajo
Y si yo tuviese posibilidades
Y si las posibilidades de abrazarte
Fuesen necesarias
Y si la necesidad tuviese nombre de grillo
Lo que pasa es que no soy
Ni grillo ni cascada
No me caigo sola
No sé pasar desapercibida si duermo
Algo me hace tropezar
No me derrito porque sea mi mejor habilidad
Me derrito porque entre seguir esperando y esparcirme
Yo siempre voy a preferir temblar
Y seguir intentando
Decir algo que sólo
Puede entender alguien capaz de descansar
Sobre un monstro
Tapados hasta la boca
Al lado de un grillito tímido
Y el ruido del agua cayendo
Porque es  su forma de ser
Y de acompañarme
A temblar.


Alguien llega como en degradé
Se sienta
Toma una catarata de licor
Por las manos
El piso marrón se oscurece
Yo no entiendo
Yo paso desapercibida en el proceso
Yo soy la calesita de 1993
Yo soy el hilito colgando del tren
Giro desprolija
Me corto a tiempo para no tener que saltar
Aprendí a romperme
Por otro lado
Alguien se junta en sí mismo otra vez
Pareciera ser papel
Pareciera parecerse a alguien que conozco
Otra vez
Otra vez soy cuerpo en la habitación
Una lechuza de yeso tiene más bailes que yo
Como todas las cosas que pasan
Con la luna nueva
Soy una carta de los ’40 brillando amarilla
Debajo de una almohada
Me quiero aprender
Ya siendo unidad reviso los cajones
Un documento
Una crema vencida
La lechuza de yeso
No en cualquier lugar
Se puede flashar con ser un poco real
Cinco estantes tiene la biblioteca
Y afuera hay un millón de curvas
Para cruzar trotando en invierno
El calor es relativo
Como el yeso y la almohada
Como el dios que abre y cierra la ventana
Y la probabilidad de que pase lo que escribo
Más creativa es esa risa que relativiza el tiempo
Que no lo niega
Parece mentira que hayan pasado
 Sólo cinco minutos
A nadie le da miedo?
Alguien que parece tener terror
De parecerse a mí se arrodilla en el suelo
Limpia el piso con la lengua
Y usa el licor de agua y detergente
Quisiera barrerme por adentro
La grotesca cantidad de veces
Que estuve por decirme la verdad
Ser dos o más es elegir
El portazo en la espalda
O el dios cerrando la ventana de mi frente
Vi desde el portazo cerrado
Una sombra que leía sin anteojos
Estaba en el balcón y hacía frío
El frío es absoluto
Seré poco maleable después de la noche
Pero me gustaría tejerle la bufanda al mundo
Y pasársela desde mi ventana a la suya
-como un avioncito de papel
como una bolita girando en el cemento
de lado a lado
se niña a niña-
Siempre y cuando el portazo exista
Y podamos interpretar los sonidos amuchados
Alguien se va en degradé
Me deja una boca y una canción
Me ilumino y salgo a la calle
Le agarro la mano y tengo dos
Le devuelvo la boca y tengo una
Estoy arrodillada frente a mí
Soy el espejo y el beso
Elijo caminar y levantar la almohada y temblar
No hay ninguna carta
Tal vez sólo me quede la fecha
Tal vez soy una fecha en una libretita vieja
Y la posibilidad de ser leída
La probabilidad de entrar a una habitación
Con perfume a licor
De vez en cuando
Cuando
Alguien abre un cajón.